LA REVELACIÓN FINAL

OTORGAMIENTO DEL APOCALIPSIS

Al futuro y para vosotros, hacia la última generación del hombre, cuando sus profecías estén en cumplimiento, esto es hoy, para cuando el Señor de los Cielos en su Venida final se acerque; se dictó el Apocalipsis, el descubrimiento de lo oculto, el descorrer la cortina que deja ver el Antiguo Testamento, el gobierno de los malvados sobre la tierra. En ese momento se debía recibir el otorgamiento del Testamento de la Verdad del Cielo, el propósito de Dios para traer juicio al reino de los justos, el Apocalipsis de Juan, anunciado desde Daniel 7 contra las naciones y sus líderes de gobierno final. Desde ese tiempo, El Dios Innombrable dejó claro su Propósito para el mundo y su voluntad para la humanidad; la oposición a todos los poderes del mal que intentan destruir la luz de los hombres, el conocimiento de la obediencia a las leyes por las cuales existe la vida de la humanidad terrestre y del Universo.

El Apocalipsis guardó en su secreto, su aplicación para este momento que el Supremo me envió a desatar el final sentido: porque el libro antes fue enviado a las siete iglesias de Asia Menor, a las gentes que Pablo había formado en espíritu, al Pueblo Cristiano de todas las edades siguientes hasta hoy. De esta manera podemos entender que la Revelación es para las iglesias de todas las generaciones, incluyendo esta última en la historia humana de este tiempo.
El libro fue dictado a Juan en la Isla de Patmos, al final del primer siglo, cuando Domiciano inició la persecución de las siete iglesias, pues su finalidad fue demarcar los dominios espirituales de Cristo en el planeta Tierra frente a Domiciano, César, que a su vez, como Satanás, reclamaba la propiedad de la humanidad cuando se hizo llamar “nuestro señor y dios”.

EL LIBRO
Fue escrito para traer la Potestad de Cristo a la Tierra y sentar las bases de la Batalla Final contra las tinieblas o fuerzas del mundo; para definir los limites y soberanía del DIOS INMUTABLE en Cristo; para dar a conocer el advenimiento del Reino de Dios en su ministerio de la Verdad; para matar la muerte y traer la resurrección a la humanidad, ley que existe desde principio a fin de las humanidades y que la fuerza satánica ha impedido que llegue a la Tierra, pues de contenerse aquí, el hombre se aleja y destruye el imperio de los césares, hoy Orden Mundial, el misterio de iniquidad “ya obrando en el mundo” como lo advirtió Pablo en la 2 Tesalonicenses 2:7 imperio que trae la manifestación del último anticristo y su tercer templo de Jerusalén, el que es destruido por los inescapables juicios del Señor con todos aquellos que se someten a Salomón, el falso cristo de Jerusalén, el que se advierte, define y muestra abiertamente en todo el sentido y contenido del Apocalipsis, por lo cual, al momento que el Apocalipsis se revele en su sentido total, esto es hoy: todo el Poder destructivo anunciado en él, comienza a sentirse sobre aquellos que teniéndolo en su mano, usándolo para predicar la falsa palabra del “dios” dinero y su diezmo de salvación, del meshiaj y su tercer templo; todos quienes escondieron en sus iglesias las sentencias contra la Babilonia romana y de Israel “el nombre en misterio”; todos los cómplices de las tinieblas o los gobiernos que ahora llegan al final; los que lo negaron diciendo que ya se cumplió y no tenía cumplimiento: los que utilizaron el Apocalipsis como trampa para cazar desprevenidos del espíritu; todos ellos y por el mismo Apocalipsis que es UN ESPIRITU VIVO de justicia y conciencia, son destruidos en su cumplimiento.

EL APOCALIPSIS
Desde el momento que se escribió el libro del Apocalipsis, ha ido mostrando y cargando gradualmente el sufrimiento de las multitudes. Se han cumplido sus señales y advertencias, conservando a su vez, el poder luminoso de la resurrección, esto es, la Revelación del Reino de Justicia para la humanidad que siempre esperó y sigue su cumplimiento.
Esta señal determina que Apocalipsis es la Revelación y no la calamidad con el cual ha sido marcado por las tinieblas para que no se lea, se le tenga miedo y no se encuentre su Verdad Reveladora; porque es la destrucción imparable para todos los opositores al DIOS SUPREMO y a la humanidad terrestre; el desnudar de Satanás y sus poderes mundiales, de Lucifer y sus iglesias, del Dragón y su gobierno mundial, el abismo y sus sirvientes de la guerra y el hambre sobre la Tierra. Todos estos tramaron una guerra, una apostasía contra el Apocalipsis; lo deforman en sus púlpitos y sinagogas, porque es “la Revelación de Jesucristo” que detestan tales demonios identificados plenamente en el Apocalipsis; pues para eso fue enviado y escrito, para identificar a los enemigos del hombre y de DIOS que ahora las multitudes y después de la luna azul del primer día del 2010, buscan insaciables como carta de navegación para identificar y destruir para siempre a todos los enemigos de Dios y del hombre de la Tierra. Esto es lo que revela y sintetiza el Capitulo 11:18: “Y las naciones se han airado, y tu ira es ya venida, y el tiempo de los muertos para que sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños, y a los grandes, para que destruyas los que destruyen la tierra”. Esta es la razón y condición, por la cual las tinieblas con sus pastores e iglesias han ocultado el sentido y función de Justica del Apocalipsis; porque cada uno de ellos, de cuantos lo escondieron hasta hoy, son demonios, satanaces manipuladores de la Verdad, ministros del dios de tinieblas que ahora con el Apocalipsis develado, se descubren como enviados de la obra infernal; enviados para proteger la llegada de su señor el anticristo, para ocultar el poder humano que en el mismo Apocalipsis11:18, determinó como la hora de la destrucción de ellos: “Y las naciones se han airado, y tu ira es ya venida, y el tiempo de los muertos para que sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños, y a los grandes, para que destruyas los que destruyen la tierra.”

LA REVELACIÒN FINAL
¡La revelación total ha llegado! Ya nada ni nadie puede detenerla; la luna azul abrió su luz para la humanidad, el Poder del Sol de Miguel reflejado desde el Sol Mayor hacia la Tierra. Luna del amanecer del 1 de enero del 2010 que trasladó sobre los terrestres los rayos centrales del Primer Sol de la Galaxia, del Corazón de la Verdad; por esto el azul brilló en la noche para horrorizar a las tinieblas, para advertirles que todo el Apocalipsis que Nuestro Señor y Dios envió, ahora brota de la conciencia del hombre de esta humanidad. Para advertirles a los justos que ahora deben situar sobre su inteligencia cada uno de los símbolos de Revelación, que no permitan a pastores o religiosos su disquisición, que ella está implícita en sus conciencias y este conocimiento que yo, el ángel Azul de Miguel humildemente os doy en estas cartas como Potestad de Interpretación, porque esta Revelación ha sido dada por Jesús y por Nuestro Dios Inmutable como Evangelio, la Verdad y Justicia al Hijo del Hombre, a esta humanidad que nos aguarda y hemos esperado en Justicia. La revelación que se le otorga con Suprema Autoridad sobre todas las prédicas judías, desde Moisés hasta el establecimiento del imperio del hijo de perdición que es hoy, cuando la apostasía contra el Apocalipsis es palpable frente al cumplimiento que en 2 Tesalonicenses 2:3 adelantamos para hoy cuando llegase: “No os engañe nadie en manera alguna; porque no vendrá aquel día, sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición…

Esta es la apostasía, la negación del Apocalipsis, el chantaje de Satanás en su intento final de engañar al mundo, menos a quienes pueden leer las señales del tiempo cumplido, la advertencia de Mateo 24:30 sobre este momento del Apocalipsis perseguido por los hijos de la maldad, el orden de tinieblas ya sobre el mundo: “Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus -judías- de la tierra; y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con poder y grande gloria”… lamentación de ellos por ser autores de la muerte de Jesús el Cristo, enviado a la Tierra por el Innombrable, el Señor y Dios; por el crimen de sus iglesias, pastores y sacerdotes, el hombre de pecado de ocultar y detener el Apocalipsis; pero lamento de toda la humanidad terrestre por ver que es demasiado tarde para abrir la Revelación que desde el Cielo, les hemos otorgado a los hombres de este planeta.

Reino del Sur, 5 de enero del 2010
El Ángel Azul de Miguel

¡¡¡DIFÚNDASE POR TODO EL PLANETA!!!